El pasado 6 de octubre, tuvimos la oportunidad de participar en el evento organizado por el Centro Mexicano para la Filantropía (CEMEFI) en beneficio de las organizaciones de la sociedad civil que cuentan con la Acreditación de Institucionalidad y Transparencia (AIT).

Fuimos invitados al Panel “Apoyo no financiero e impacto social” en donde junto con representantes del Foro de Donantes del CEMEFI, como son: Fundación Moisés Itzkovich, A.C., Latimpacto, Promotora Social México y Nacional Monte de Piedad, compartimos este espacio de diálogo con todos los asistentes.

El objetivo del panel fue el dar a conocer qué se entiende como apoyo no financiero, sus características, cuáles son los procesos de diagnóstico y de gestión, así como los roles de los diferentes actores, y cada una de las panelistas compartimos nuestras metodologías como proveedoras de apoyos no financieros.

Fundación Quiera presentó su modelo de inversión social que busca el fortalecimiento institucional de la red de Instituciones Fortalecidas por Quiera (IFQs), mediante la generación de capacidades institucionales e individuales en los colaboradores; con el fin de que se tenga un mayor impacto en las problemáticas que atienden; el uso de sus recursos sea más eficiente, y que sus esfuerzos sean sostenibles a lo largo del tiempo. Haciendo hincapié en los apoyos no financieros, los cuales contribuyen también, al desarrollo humano de las personas que colaboran en las organizaciones que forman parte de la red de IFQs.

También se habló sobre la metodología participativa de Fundación Quiera, la cual permite identificar el nivel de fortalecimiento institucional, así como las diferentes áreas de oportunidad y necesidades de propias de la organización; a través de 5 enfoques: 1. Eficiencia financiera, 2. desempeño o cumplimiento con Fundación Quiera, 3. Modelo, 4. Cultura organizacional y 5. un componente cualitativo, que nos ayuda a ver a las organizaciones de una manera más profunda.

Es muy importante resaltar que, desde un punto de vista sistémico, cualquier acción mínima en beneficio de alguna de las diferentes áreas operativas y administrativas de la organización, repercute de manera positiva en toda la institución. De ahí que el ecosistema de fortalecimiento institucional -apoyos financieros y no financieros- contribuyen en la generación de un mayor impacto social.